estoy gratamente sorprendido con el libro de Theodor Rozsack, "El inicio de una contracultura". Este es un libro que se escribió hace ya más de 30 años, pero que he descubierto para devolverle el sentido humano y espiritual a mi vida. La tecnocracia no puede capturarnos. Tenemos que llevar nuestra dimensión espiritual a un estilo de vida.
La adaptación de estos tiempos es la corrupción. Implacable yugo asesino del egoísmo y de la incapacidad para renunciar y para hacernos la guerra a nosotros mismos, al yo maléfico que nos han construido. Más allá del bien y el mal podemos encontrarnos en el ser verdadero, sin apariencias.
Amor y solidaridad para estos difíciles momentos de búsqueda. Ya la búsqueda no puede guiarse a través de la electricidad. Deja de buscar ahí, donde eres cómplice de los tendidos eléctricos, las represas. Ya tienes un plan de acción en el bolsillo, rescata lo valioso que has construido en la red. Vuelve a tu espíritu.
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