º todo lo que tiene caracter de primero, se asume espontaneo y necesario
º el primer movimiento de la vida es la supervivencia y el desarrollo; para sobrevivir es necesario proteger, conservar; para desarrollar es necesario consumir
º el miedo a la fragmentación se proyecta como instinto de destrucción
º al consumo, la absorciòn, y la fantasìa devoratoria, se le asocian entes para la mano
º terceramente, para la mano estàn las cosas del mundo: como objetos de la manipulación
º secundariamente, la realidad se presenta para los ojos, contemplativamente;
º antes incluso de manipular y contemplar, los bebés son dependientes de la protección y el abastecimiento de un Otro (un bebé no puede sobrevivir por si solo) en un sentimiento que no es ni narcisista ni omnipotente
º ser parásito es una forma de ser en el mundo como otras
º solo en la medida en que el bebé no está proyectandose en el tiempo, actúa y responde conforme a un primer movimiento, y no como un paràsito, ni como un pequeño Dios
º un parásito sobrevive -consume- y se desarrolla, gracias a la protección y abastecimiento de un parásito mayor, y este, a su vez, de un depredador (y sus respectivas industrias carniceras)... para mentalidades proyectivas y utilitaristas
º la mente está en el cuerpo y no únicamente en el cerebro ni en alguna de nuestras facultades (como la razón y o el discurso lógico); el primer movimiento de la mente es simultáneo al cuerpo y las energìas, sincrónico y uno con la realidad)
º la triplicidad del parásito, la parasitación y lo parasitado, es secundaria, es decir, un acto mental ...de la razón manipuladora en cuanto responde a entes para la mano
º previo a la manipulación, se contempla su posibilidad manipulatoria como ser para los ojos
º antes de ser depredadores y parásitos, somos un segundo movimiento contemplativo. El primer movimiento que le antecede expresa la simultaneidad de lo interno y lo externo como acto de conciencia.
2
º todo desarrollo es desde dentro con otros, simultàneamente. No puede ser posible que algo se desarrolle sin que participen estos dos elementos. El adentro y el afuera se conjugan y se superponen como anverso y reverso de una misma moneda. La moneda del desarrollo tiene dos caras: el interior y el exterior. (al parecer...) no existe antagonìa màs primigenia que èsta.
º Comemos alimentos. Ingerimos entes del consumo, que es lo mismo que decir, introducimos cuerpos externos a nuestro organismo.
º Cuando pensamos, lo hacemos con conceptos. Los conceptos a su vez se adecùan a ciertas ideas o arquetipos esenciales, que atraviesan de un modo absoluto todas las multiplicidades. La multiplicidad de alimentos que ingerimos en cada caso responde a una categorìa que le designa una especie, un nombre, una particularidad y partcipaciòn genèrica del individuo. Por ejemplo, todas las vacas son mamìferos, y la vaca Clotilda, a su vez, es una vaca, a pesar de ser ella diferente y separada de las demàs vacas. El individuo vaca Clotilda, en tal caso, se identifica triplemente: como Clotilda primero, como vaca despuès y como animal al último(si seguimos un camino de lo particular a lo general). Luego, la vaca participa de un concepto que a su vez, participa de una idea universal. No es accidental que todas las vacas sean mamìferos; no es concebible una vaca ovìpara, como tampoco es accidental que la vaca Clotilda tenga tales o cuales caracterìsticas, como tener el lomo lleno de manchas o un temple de ánimo tranquilo.
º El interior se relaciona con el exterior de una forma primordial: el alimento es ingerido en un interior, pero el alimento procede del exterior. Aquello que proviene del interior es el vacìo; del exterior la energìa. Entre medio se situa la fina capa estructural de los conceptos:
º El desarrollo del interior tiene la capacidad de desarrollarse en cualquier lugar, sin embargo, la felicidad interior es el resultado de una reducciòn del karma a 0. (porque amamos la libertad...) cuando nos deben algo, pensamos que nuestro deber es una carga, por lo tanto, odiamos no solo aquelllo que debemos sino tambien a quien lo debemos. El proceso inverso ocurre cuando nos deben algo. Odiamos que nos deban y odiamos a quien nos debe en proporciòn a lo que nos debe.
º El interior solo se calma en la medida que se conecta con el vacìo. Cuando el vacìo se llena con fantasmas, asumiendolo como la realidad misma y no como lo que son (coordenadas y ordenadas de un mapa 3D) se produce el desfaze, la profundización de la grieta como algo desconocido, incierto, peligroso.
º El vacìo es condicion para que la energia se manifieste y exista comprension vital.
º Los conceptos y las ideas son frutos del entendimiento, proyecciones narcisistas del ego, en las que cada ser, cobra relevancia segùn la significacion relativa de su experiencia. Si la experiencia nos dice que en un lugar hay personas delincuentes, no concurriremos a ese lugar, a menos que seamos nosotros tambien unos delincuentes.
º La razon es amiga de la estructura y de lo sòlido pero no del extasis, del ser externo en el vacìo.
º La mente y los orificios tienen la capacidad de llenarse desde el exterior; nos obsesionamos muy fàcilmente con colmarlos: con comida, genitales, palabras, mùsica, publicidad. El vacìo nos obsesiona hasta tal punto, que nos amenaza mortìferamente: la proyeccion del ser infinito y presente en su finitud existencial, a partir de la evasiòn y la mentira, la manìa y las corredoras de seguros.
º No hay nada màs vacìo que la superficie: es ella solo un artificio y un doblez (bisagra), que se situa entre el interior y el exterior. El interior del vacio es el orificio; su exterior el fondo atravesando los cuerpos por los orificios.
º El interior del ser son los contenidos; su exterior los no-yo (lo Otro)...
3
º en las metàforas del espìritu de Nietzsche, se señala el camino inverso al que naturalmente se manifiesta en la experiencia con bebès. Observamos que lo primero es siempre lo que se manifiesta como origen y comienzo.
º el comienzo de un ser humano es embrionario... ese es el primer movimiento por excelencia: la fusiòn del ser embrional con los contenidos acuosos de la placenta
º el primer movimiento del ser fetal es el embriòn; luego, el feto parace mostrar un comportamiento de incomodidad respecto del nido y lo circular: necesita erguir su columna y mirar: es el momento de la segunda concepciòn y de su primer movimiento en el mundo del aire
º del agua al aire, transformamos nuestro estado de conciencia fetal en una reminiscencia que nos protege del desamparo y la indefensiòn vital
º el primer movimiento del ser aire es terrenal: sienta los pies, los codos y el cuerpo a la superficie horizontal, estirando la columna, abriendo los ojos a la luz
º el primer movimiento del ser de aire es la conciencia de un terreno
º un segundo movimiento es el fuego... el cuerpo desea y debe vivir consumiendo y consumièndose por el consumo
º en las metàforas del espìritu, Nietzsche plantea que lo primero es en realidad lo ùltimo, pues el origen de los que siguen una cronologìa de atràs para adelante, situan el origen en el pasado: la pesada carga del deber.
º cuando pensamos que lo primero es en realidad lo ùltimo, subvertimos el orden cronologico para partir de una posibilidad, de algo que todavia no es. En el futuro, la conciencia se manifiesta como voluntad de poder: como fuerza de anticipación, apropiación y usufructo. El león ruge diciendo: "yo quiero y manipulo a mi conveniencia". Ahora bien, el leòn, para conseguir lo que quiere, debe antes haber sido un camello, pues sino: ¿cómo le serìa posible conseguir lo que desea si no conoce las coordenadas para hacerlo?
º el conocimiento de la estructura y las posibilidades lo proporciona el deber; el conocimiento de la libertad y el propòsito lo otorga el querer; la voluntad se sitùa como mediador o bisagra de ambos conceptos
º la tercera metàfora que sugiere Nietzsche, es en realidad la primera: desde el presente ùnico, absoluto y deviniente, como un primer movimiento. La tarea es dura: desembarazarse de que las ideas son la realidad y de que la realidad es rìgida. La realidad primera es devenir, cambio, movimientos, actos de conciencia en el vacìo y el regreso a las estructuras trascendentales de nuestra experiencia
º las estructuras trascendentales se manifiestan como conciencia de fusiòn de lo externo y lo interno en un devenir presente y propio
º el leòn nunca dice, cuando proclama sus mil argucias en favor de su desarrollo, que lo que debìa era justo y sano. El leòn, con tal de conseguir lo que quiere, puede morirse de un infarto, de un càncer o ser encarcelado: tal es el grado de subversiòn que genera respecto de lo que se le permite. La trasngresiòn del deber genera riesgos necesarios...
º las partes del cerebro que se activan con el querer, se corresponden con los òrganos del placer: los genitales, la amìgdala, etc; las partes del cerebro que se activan con el deber son las frontales (para los entes de razòn identataria) y prefrontales (en cuanto a la secuencialidad lògica que le otorga como soporte y fundamento a los entes de razòn de la regiòn frontal)
º los fantasmas y las palabras ceden el trono a lo Real, solo si la conciencia participa de un primer movimiento; para ello debe liberarse de sus culpas y del deseo de dominaciòn sàdica sobre los entes para la mano. Un primer movimiento intermitente, que està siempre presente, pero del que participamos activamente solo algunas veces...
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