jueves, 24 de febrero de 2011

Latigazos

* para discernir entre el bien y el mal, no es suficiente sentir; tambien es preciso argumentar y deliberar, pegarse con un látigo

* suelo ser una persona desorganizada y dispersa, aunk paradójicamente, suelo ser muy sensible a las opiniones ajenas, y por lo mismo, y como una defensa natural, poco flexible y renuente a las criticas de los demás, a veces en exceso

* Me dejo llevar fàcilmente por los impulsos; las ideas han caido en el descredito (Dios ha muerto) y en una continua profanaciòn carnal.

* No sé establecer límites claros por un temor irracional al rechazo: aún no tengo estructuras sólidas en las que afirmarme, porque no tengo un objeto serio de activida productiva, porque me falta autonomía. Me refugio en la escritura y los pensamientos (míos y de otros, atentando fuertemente contra los deechos de autor) para sentirme autónomo, libre y supuestamente productivo. Dicha producción es solo mental. No llega a materializarse y tampoco a realizarse a nivel espiritual: todo queda en la idea.

* el miedo al ridiculo y a la frustracion me conduce a evasiones crònicas. Busco aparentar en demasía, me importa demasiado lo que opinen de mi. En definitiva, lo que yo quiero que los demás opinen es que no soy perdedor ni mediocre. Parece que he puesto un tribunal en mi mente demasiado exigente respecto de mi realidad actual. Es como si quisiera aprender a correr sin aprender a caminar. Solo de manera ordenada y secuencial se puede caminar. La paciencia es divina ciencia; la honestidad y la destrucción del tribunal (la principal trampa!) son mis metas y el centro de mi actividad liberadora.



...


2

º si no es la comida es el sexo. Si no es el sexo es la comida. O a veces, son las dos cosas a la vez. Y así me la llevo, con el sentido revuelto en las vísceras, confuso de palabras, sexópata.

º sueño que un caudaloso río marrón me arrastra peligrosamente cerro abajo. Pero mi mente, se cree tan fuerte -cuando en realidad es profundamente nihilista, dispersa, débil y olvidadiza- boicotea los problemas reales, aminorando su verdadera importancia, poniendome asi, una venda en los ojos. Me evado con facilidad, me disperso: los problemas se olvidan no se soluciona.

º soy alérgico a la marihuana, el pasto, el litre, los preservantes y los transgénicos (la caca cola, la soya)... comienzo a somatizar mi estres mental y el profuso desorden circadiano (donde abundan los alimentos cremosos, los atracones, el vértigo, la caída en el vacío)

º y, soy colérico ante la presión; me enclaustro en mi concha de mar, como una ostra; me vuelvo resentido, pasivo, cínico. Comienzo a "delinquir" en silencio, a relativizar los límites por conveniencia, y llevar una vida privada escindida de la pública. Puedo ser un desvergonzado en los mundos invisibles de la imaginación. Me vuelvo un ser pasivo y tonto frente a las exigencias del medio. Todo cierra en el hecho de que soy dependiente de mis padres, tengo miedo a autoabastecerme, a luchar por el pan. Tengo miedo a luchar y encontrarme con un monstruo. Tengo miedo a encontrar ese monstruo dentro de mi. Me vuelvo en consecuencia un procastrinador crónico, un masturbador de palabras: un perseguidor (un perseguido).

º tengo fragilidad de memoria. Me cuesta repetir un modelo con rapidez. Los temores maternos opacan mi espontaneidad. Pero si no hay alguien que me reciba en la piscina, no me tiro. Si nadie me da una pauta, no trabajo con ninguna. Tengo miedo a fallar. Tengo miedo a hacerme daño. Tengo miedo a hacerle daño a los demás. Opto por lo más fácil que es hacer nada, o hacer cosas a la rápida, como que no quiere la cosa, sin dedicación ni esfuerzo ni amor. Pierdo entonces precisión y naturalidad.

º Resalta mi desprolijidad y despreocupación por mi y por otros, pero relumbran en esa despreocupación, destellos de una genialidad, la mayor de las veces dispersa, relativa, coja de de amores y excesiva de palabras; siempre ando iniciando o finalizando algo a la rápida, situando mi orgullo en estos destellos de la pseudo intuición -porque la verdadera intuición no es mental sino del corazón. Frecuentemente la mente me pone trampas, el sin sentido delante de lo que hago, los temores y penas, la rabias y pataletas: el sentido se halla en otra parte.

ºMe dejo llevar por la corriente, !aunque sea inmunda! Cuando el perseguidor casi me atrapa, mi imaginación me evade, me arrastra hacia lugares oscuros, obsesivos, cavernas submarinas donde la luz apenas se sumerge, donde los animales deambulan como sombras. Ahí, en la oscuridad solitaria, desconfío: de mi, de los demás, de la autoridad, de los modelos; me entorpezco, y temo al ridículo bajo la coraza oxidada y la rígida apariencia de una genialidad por explotar, de un orgullo vano y presuntuoso, que masoquistamente, se reconoce mudo, por elección propia.

º las cumbres de los destellos, la "gracia divina", me arrancan bipolarmente de la oscuridad. Recuerdo entonces que tengo un espíritu y que pertenezco a un orden superior, más allá de mis palabras gastadas y de la profusa telaraña donde se tejen. Y al volver, aquel centro se desvanece, todo se desordena otra vez. Un letargo profundo se sucede con tiempos acelerados y trampas mentales donde prevalece la apariencia y la escición.

º Pero suelo almacenar, aunque sea desordenadamente. Soy una biblioteca de información dispersa. En consecuencia, lo acumulado produce remolinos y temblores.

º Me vuelvo crítico para camuflar que soy un cordero y un carroñero. Frecuentemente, mastico las ideas como si fueran eso; pedazos de carne.

º No quiero que vean que soy último o mediocre cuando intenté llegar primero, o al menos, en los puestos de avanzada.


3
rosario

º para solucionar mis problemas de memoria escribo

º para solucionar mi dispersión respiro

º tengo que confiar en mi sano orgullo y en las bondades de mi autoestima. Siempre habrán chaqueteros y críticas, pero no se puede uno pasar la vida viviendo por los pensamientos de otros.

* Lo hecho hecho está y lo que no se ha hecho aún todavía no es. Sólo queda vibrar el presente con magia y esfuerzo y comprender la memoria y el por venir en función de él


4

Taimado y distraído

No hay comentarios: