lunes, 4 de julio de 2011

Pataletas y berrinches. Consejos de la derecha para controlar a los manifestantes

"◦No hay que imponerles tareas o deberes a la hora de sueño y cansancio, porque son los momentos más irritables de los pequeños.
◦No hacer caso de las pataletas. Si el llanto y los gritos están molestando a la gente del lugar, entonces llévalos a un lugar bullicioso donde su berrinche no se pueda oír. Una de las cosas que les gusta a los niños es hacerse notar, por eso las pataletas, así, si te los llevas a un sitio en que el resto lo acalle, se va a calmar porque habrá alguien que estará gritando más fuerte que él."


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"Constanza, no podría estar más en desacuerdo contigo cuando dices que no hay que hacer caso de las pataletas. Por experiencia propia, sé que la contención y el cariño, son las mejores fórmulas para lidiar con ellas. Yo abrazo a mi chiquitita, le digo que comprendo su frutración y le hago cariño. Se le pasa muy luego. Y una vez calmada le dijo que las cosas no se logran con gritos. Te recomiendo que leas a Laura Gutman. Saludos.

paz: de lo que te leo, entiendo que te ha pasado más de una vez. ¿De qué sirvió entonces decirles que con gritos no logran nada?

Guatoncampero, Claro que pasará más de una vez, es parte del crecimiento. El asunto es aprender a manejarlas. ¿Qué mensaje le das a un niño si lo dejas solo cuando está en problemas, cuando está frutrado? Le estás diciendo que cuando más te necesita, tú no estarás ahí.

Paz, a los niños (y seres humanos en general, incluso animales) hay que apoyarlos, reconfortarlos, abrazarlos y serles de soporte cuando se sienten frustrados y cuando estan en problemas, no cuando buscan manipularte. En todo caso igual es bien variable la situación de niño a niño, pero estoy seguro que si a cada pataleta uno les muestra cariño y apoyo, al final se van a terminar asumiendo que hasta el más infimo de sus problemas deben ser solucionados por sus padres, los niños tienen que acostumbrarse a resolver sus problemas de manera independiente (obviamente guardando las proporciones que le corresponden a un niño pequeño)."


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La única gente que ve las pataletas infantiles como algo divertido son los abuelos––porque les da un sentido de venganza ver ahora a sus hijos batallando con sus propios pequeños monstruos. Lamentablemente, las pataletas son fundamentales en la vida cotidiana de cualquiera que tenga niños.

Las pataletas, hasta cierto punto no son evitables, pero siguiendo algunos simples pasos tú puedes evitar la mayoría de ellas y ayudar a tu niño a que aprenda un mejor mecanismo para sobrellevar la adversidad.

Mantén la calma lo suficiente para manejar la pataleta propiamente. Lo peor que puede hacer un padre es tener una pataleta encima de la pataleta de su hijo. Tampoco es aceptable ignorar el incidente. Los niños necesitan una influencia calmante, en especial durante una pataleta. Si tú no puedes proveer eso, no podrás esperar que tu pequeño monstruo se calme. Respira hondo varias veces y espera unos segundos antes de que decidas cuál es la acción a tomar.

Mantén la calma lo suficiente para manejar la pataleta propiamente. Lo peor que puede hacer un padre es tener una pataleta encima de la pataleta de su hijo. Tampoco es aceptable ignorar el incidente. Los niños necesitan una influencia calmante, en especial durante una pataleta. Si tú no puedes proveer eso, no podrás esperar que tu pequeño monstruo se calme. Respira hondo varias veces y espera unos segundos antes de que decidas cuál es la acción a tomar.

Contén tu ascendiente nivel de frustración. Las pataletas pueden subir la presión arterial y los niveles de estrés, tanto en los padres como en los hijos. Si en realidad tú no puedes manejar una pataleta, asegúrate que el niño esté en un lugar seguro y aléjate del niño por unos momentos. Esos momentos tendrán un efecto calmante para ambos. Pide a tu conyugue u otra persona responsable que cuide de tu niño mientras tú te calmas. Pon a tu niño en su dormitorio con un portón en frente de la puerta si es necesario.4Trata de establecer la causa de la pataleta. Las pataletas pueden ser causadas por sinnúmero de cosas, y sabiendo la causa de la pataleta debe ayudarte a determinar tu reacción. Si la pataleta es causada por hambre o sueño, alimenta a tu hijo o déjalo tomar una siesta tan pronto sea posible. Si la pataleta es la causa de frustración o miedo, necesitas confortar a tu niño. Pero si tu niño está actuando así porque él o ella no ha obtenido lo que quiere ¡no le des todo lo que pida!. Se puede malacostumbrar y criarse con el convencimiento de que "la vida se lo debe todo" y que "todo se lo merece porque sí". Hay que enseñarlos que lo que desean deben ganárselo y que nada es regalado. De esa manera aprenden el valor de trabajar cuando sean adultos y así se evita el formar delincuentes.5No le des premios a las pataletas. Si los padres se doblegan, entonces las pataletas se convierten en un punto de partida para el niño––una manera de lidiar con el mundo socialmente. Si tú te dejas convertir en rehén por las pataletas, tu niño continuará usándolas por más tiempo de lo debido y quizás de por vida. Será un antisocial en la escuela, en su comunidad y en su matrimonio. Aunque a tu niño le de una pataleta porque no ha recibido suficiente atención, no recompenses su comportamiento antisocial. En vez de eso, efectúa cambios a largo plazo para prevenir la mala situación en el futuro. Evita el pánico y no hagas concesiones, pero vete de la escena, aunque sea por unos minutos. Ve a la iglesia, al auto, o enciérrate en el baño para que así permitas que tu niño y tú recobren el control.6Toma medidas para prevenir lesiones. Algunos niños pueden ponerse demasiado de animados durante una pataleta. Si esto ocurre, remuévele del camino a tu niño todo objeto peligroso y guíalo lejos del peligro. Trata de evitar la restricción física de tu niño durante una pataleta, aunque hay veces que es necesario y confortante. Se suave y no uses fuerza excesiva, pero sujétalo o sujétala firme. Háblale de un modo tranquilizador, especialmente si la pataleta es el resultado de una decepción, desilusión, frustración o un ambiente extraño.7Explícale al párvulo que tú solo le hablaras cuando él o ella se calme. Esto ayudará a tu niño a entender que tú lo estás ignorando a razón de su inaceptable comportamiento y no porque tú no te preocupes por él o ella. Cuando el niño se calme, cumple tu parte del trato y habla con él o ella acerca de su pataleta y sus inquietudes.8No trates de razonar con un párvulo que está en medio de una pataleta, especialmente en un sitio publico. Dale tiempo y oportunidad al niño para ventilar sus ansias. Sugiérele al párvulo frases que expresen las emociones que está sintiendo. Dile frases como, “Debes de estar cansado después de un día tan largo.” o “Seguro que te sientes frustrado por no poder tener lo que quieres ahora mismo”. Esto no solamente ayuda al niño a verbalizar sus inquietudes en el futuro, pero también le muestras empatía por sus sentimientos sin tener que doblegarte ante a la pataleta.9Luego que termine su pataleta, habla con tu niño acerca de su comportamiento. Pues, no tiene uso práctico que trates de razonar con el párvulo en medio de una pataleta, pero después del episodio ambos pueden aprender mucho. Explícale que su comportamiento no es aceptable, pero asegúrate que tu niño comprenda que de todas maneras tú lo amas. Trata de descubrir la causa de la pataleta si todavía no la conoces, y toma la oportunidad para plantearle a tu hijo mejores alternativas."

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Ten un plan: Cuando anticipes ir a un lugar problemático, tal como el supermercado, comenta la situación con tu hijo o hija en adelantado. Por ejemplo: "Anita, las ultimas veces en el supermercado, hemos tenido problemas en la vecindad de las cajeras. De ahora en adelante, esto es lo que vamos a hacer para evitar dificultades: Cuando lleguemos a la caja te permitiré que elijas un sobrecito de gomitas si te has portado bien. Pero si te portas mal en el supermercado o te pones a llorar y a gritar porque quieres otra cosa o quieres más, entonces no te compraré nada y la próxima vez que yo vaya para la tienda, tú te quedas en casa. Ahora dime que es lo que vamos a hacer." (El párvulo te debe repetir las direcciones.) Cuando ambos de ustedes comprenden el plan, no hay necesidad de volverlo a explicar al pasar por las cajas registradoras del supermercado. Si Anita se comporta bien, recibirá la recompensa acordada; pero si es de otra manera entonces perderá. Ya ella conoce las reglas.
Debemos considerar que niños con dificultades del desarrollo, algunas veces no entienden instrucciones verbales. Esos niños quizás puedan repetir las instrucciones pero aún así se les hace difícil convertirlas en acciones. Si este es el caso, trata de construir un cartel que visualice lo que tú quieres que suceda. Recorta figuras de magazines o haz un dibujo que te ayude a explicarle a tu párvulo. Puede que el niño comprenda mejor si él o ella ve una imagen en adición a las instrucciones verbales.
Los niños necesitan afirmación positiva y negativa. Aunque es una buena idea ofrecerle un sobrecito de gomitas si se porta bien en el supermercado, también es bueno que comprenda que si se comporta de manera inaceptable habrá un castigo en efecto.
Encamina a tu párvulo para que triunfe, y no a que falle. Por ejemplo, si sabes que ha sido un largo día y ella no ha comido desde el almuerzo, quizás sea mejor esperar hasta el próximo día para ir al almacén. Si eso no es una opción, trata de ocupar a tu niña mientras haces tus compras; “Anita, búscame una caja de avena.” y trata de concluir tus compras lo más pronto posible. ¡Recuerda lo pequeños que son los niños y que tan solo comienzan a aprender acerca de la paciencia!
Si estás en un lugar publico cuando sucede una pataleta, algunas veces la mejor solución es simplemente salir, aunque tengas que cargar a tu niño pateando y gritando. Mantén tu calma y recuerda que el origen del comportamiento del niño es un sitio de enormes emociones, y no de razones.
Un patatús no es manipulación a menos que tú permitas que sea eso. A menudo, una pataleta no es a razón de los eventos que acaban de ocurrir; puede ser el escape de frustraciones reprimidas por días como resultado de la lucha por hacer lo correcto, y aprender a ser una personita sociable.
Finalmente, nunca reprendas a tu hijo por lo que hizo mientras estés enojado o enojada. Cálmate y después explícale con claridad cómo falló y cómo se puede mejorar en el futuro. Si es necesario deja que él o ella misma juzgue la situación.


http://es.wikihow.com/manejar-a-tu-ni%C3%B1o-cuando-le-da-una-pataleta

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