miércoles, 25 de agosto de 2010
Anónimos
Se esconden como ratas. No dan la cara. Pero dan con gusto el nombre y una fotografía a las revistas de Emprendedores, a los rankings o catálogos de empresaurios que ellos mismos auspician. Al final de sus vidas, la prensa les rinde homenaje como si fuesen heroes patrios o alguna cosa semejante. Nada más mentiroso y desajustado de la realidad. La gente traga. Que la generación de empleos, que esto y que lo otro.
Que den la cara por las consecuencias de sus inversiones (porque donde ponen la pichula dejan literalmente la cagada). Que no deleguen la responsabilidad en un otro, que para los efectos del caso, sería un simple títere, un chivo expiatorio que se entrega en sacrificio a la opinión pública. Tras este chivo se esconden vilmente los verdaderos responsables de la gestión. Que respondan ya no solo por la dignidad de los trabajadores, sino por el futuro de los hijos de los trabajadores, quienes no merecen crecer con SU entorno devastado. Que den la cara. Que alguien alze la voz y legisle sin intereses económicos de por medio y sin miedo a las amenazas. En realidad, son los mismos legisladores los que amenazan a la gente. Se aprueban proyectos en secreto y cuando se pregunta por responsables no hay nombres. Nadie se hace cargo. Se contaminan las aguas, el aire y el alimento. Todo por el progreso. Bullshit! Por el paquete accionario de unos pocos. El holding protege al mandamás. Solo hay líderes y emprendedores para las prestigiosas revistas pero no para responsabilizarse del terrible descalabro. Tragamos. Nosostros somos los ususarios de los productos que ellos nos ofrecen. Al parecer está todo dicho; nos morimos de cancer y no nos damos cuenta porqué. Ya nadie se pregunta si las cosas pudieron ser de otro modo...
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