14 años. Hijo mayor de una mujer de 42. Se desconoce el origen de su padre biológico. Está institucionalizado desde los 7 años por orden del juzgado con antecedentes de maltrato y abuso del padrastro en su contra. La tutoría se le otroga a Hellen Querer hasta que cumpla su mayoría de edad. Vive junto a sus guardadores y el hijo de ambos.

Informes del colegio señalan que es desatento, desordenado, conflictivo y de malos hábitos. Ingresa con un promedio de notas 4.6, promedio que subió a 5.0 el último tiempo. El colegio y su gurdadora reclaman deshonestidad, desaseo y robos. Su guardadora está preocupada por él. Él se compara constantemente con su hermanastro, quien recibe un trato "distinto". La realidad familiar y social para él es adversa y discriminadora, por lo que se venga de la sociedad a través de conductas delictuales. Las reglas que se le imponen las cumple de mala gana. La mala relación de su guardadora con su madre biologica, agudizan el conflicto entre su verdadero ser y uno de apariencias. Él aparenta que vive con una familia y que lo aman. Cuando es confrontado reconoce sus faltas y dice querer superarlas.

Sobre los abusos, estos ocurrieron cuando tenía 7 años. Dormía en la misma cama que su madre y su padrastro. Se quedó un día solo con la pareja de la madre, quien lo violó. Nunca se formalizó una denuncia en contra del agresor. Le quitaron de todas formas la tuición a la madre biologica.

Él dice querer a sus guardadores, pero sus guardadores parecen haber colmado su paciencia. Élpiensa que son tacaños con él. Ha manifestado su agresivida pegandole a las puertas y gritando. Un segundo abandono puede ser muy frustrante para él. Se puede trabajar con la imaginería de situaciones hipotéticas, en las que él sea la víctima. Luego se le puede decir que él es el agresor, y que las víctimas, pueden ser personas con los mismos problemas que él. Es importante hacerlo conciente de que pertenece a un grupo, y reforzar su sentido de pertenencia a la sociedad; la socieda no le ha entregado mayores cosas hasta ahora y solo lo restringe y protege con cuidados básicos. Ahora bien, la sociedad, más allá de sus guardadores, le ofrecen un futuro en el que tiene que empezar a creer. Si cree en ese futuro y en sus capacidades para adaptarse a la sociedad, sin transgredir las normas básicas de convivencia, podrá superar su pasado y la victimizacion a la que le somete la opinion publica de todos los que saben de su situacion. Poco a poco hay que entregarle amor para que vuelva a creer. Una vez que logre confianza en sus capacidad, podrá hacer un esfuerzo para superarse y para amarse a sí mismo y a los demás desinteresadamente, abriendose finalmente a la posibilidad de que otros lo amen de la misma forma.