miércoles, 20 de abril de 2011

El poder de las instituciones

Mucho he argumentado y me he llenado la boca, con ideas propias y parasitando otras, en contra de los poderes y las instituciones oficiales, llegando a demoniazar a empresarios, militares, políticos y religiosos. Como todo en la vida, hay que tener mesura y enjuiciar en su justa medida. Hay que comprender para ello el sentido histórico y existencial que tiene cada actividad institucional para el ser humano. Deconstruir su sentido no es una tarea fácil, porque no siempre los textos y la información están a la mano, y estos, no siempre dicen la verdad. Tras toda escritura existe una subjetividad que impronta sus necesidades particulares. Muchas veces, para producir un efecto mediático en las masas, las subjetividades marcan sus ideas y las polarizan, volviendolas cerradas, absolutistas, radicales. Los grandes impactos mediáticos, por lo general, son de esta índole,y pocas veces tibios o caracterizados por contrastes y diferencias. La verdad nunca termina de decirse completa. Cada individuo participa a su manera y desde sus propias experiencias de la verdad objetiva, y a su vez, toda verdad objetiva ofrece una referencia y orienta las verdades subjetivas. Ni la verdad más apodíptica en el ambito de la objetividad puede ser afirmada con absolutismo, ni tampoco la verdad subjetiva, cuyos componentes siempre siguen alguna referencia externa, compartida, y por lo tanto, objetiva. Objetividad y subjetividad se entremezclan como la luz en la oscuridad. El punto es que las instituciones, han adquirido un poder tan elevado y absolutista de lo "objetivo" en la organización de la humanidad, que saltan a la vista con demasiada notoriedad sus perversiones, opacando lo bueno que ellas nos ofrecen.

Cuando una actividad se instituye como forma oficial de alguna práctica, se consagran las actividaes particulares bajo un solo modelo o bajo ciertos márgenes, que en definitiva, orientan e identifican dicha actividad. Si por ejemplo, practicamos la medicina floral, y èsta ya la han practicado muchas personas dejando registro de sus descubrimientos, es sensato y necesario que tengamos en cuenta esos descubrimientos y que los tengamos como una referencia objetiva e institucional para nuestra practica si no queremos comenzar todo ex nihilo, como si nunca nadie hubiese aportado nada al respecto. Una institucion nos ofrece un marco de referencia para la comprensión intersubjetiva y una academia para su reproducción. El catolicismo, el Estado republicano del político, las fuerzas armadas del militar y los sistemas bancarios y monetarios del burgués operan desde una verdad objetiva e institucional, porque toda verdad objetiva, en algun momento fue instituida por ciertas personas que necesitaron organizarse y llegar a un concenso. Si nos comunicamos, por ejemplo, ello tiene sentido porque existen palabras y significados que trascienden las particularidades bajo un marco de objetividad. El problema, es que estas instituciones y objetualidades, muchas veces no operan ni se consagran por concensos sino por la arbitrariedad y la violencia desmedida.

Con toda legitimidad y necesidad empírica, el empresario burgués se asocia a sus congéneres mediante gremios, consorcios, etc., pero no tiene por ello el derecho a imponer su verdad mercantil a los que no quieren pensar desde el costo y el beneficio. Tampoco el religioso puede imponernos su santidad, ni el militar un servicio (a menos que sea estrictamente necesario); el único que puede imponernos algo es el político, pues una participación en los asuntos comunes del Estado es esencial y necesaria para la sana convivencia de la organizacion social. Si no es el Estado, es la comuna campesina: da igual. Ambos representan a la sociedad y la organizan políticamente, arrogandose un derecho impositivo sobre quienes integran los territorios de convivencia (sea la comuna o el Estado). El problema, es que el Estado no siempre garantiza una justa convivencia, basada en el equilibrio, la libertad y la fraternidad. El Estado, por el contrario, se ha destacado por sus atropellos culturales. Por eso es que tiendo a meterlos a todos dentro de un mismo saco, como si de una alianza satánica se tratara. De todos modos, hay que rescatar la perla bajo el fango pútrido, la orquídea en medio del pantanal, el amor en la cloaca. Los milicos nos ofrecen policías: sujetos impositivos, que idealmente, imponen la autoridad de las armas para la proteccion social; el político impone dinero para nutrir las arcas fiscales del Estado; el comerciante impone la libertad de comercio o la liberalizacion del individuo frente al Estado en los espacios comunes, el cual es unicamente un garante legal; el religioso, impone una defensa para los más débiles.

Sabemos que la iglesia católica debe luchar en defensa de la vida de los más débiles, pero es un descriterio extrapolar esto cuando se intenta inmiscuir en temas valóricos que no atentan contra la integridad de los más débiles o del prójimo. Únicamente, se deja traslucir tras sus imposturas doctrinales, una forma de intolerancia contra aquello que es concebido por sus dogmas como contra natura. La liberalización del matrimonio homosexual por ejemplo, es una necesidad de aquella gente cuya condición sexual no afecta a los heterosexuales. La única forma en que podrían afectar a alguien más débil es adoptando un hijo. Pues bien, para esos casos los católicos siguen el siguiente argumento: la homosexualidad es un acto contra natura, en consecuencia, los niños que puedan cobijar sus matrimonios, deben ser alejados de toda determinación torcida que afecte su sano desarrollo. Lo que busca la iglesia es defender a los más débiles, pero desde una miopía valòrica evidente. Bien sabemos hoy día, que es mucho más contra natura la vocación sacerdotal y la castidad que la homosexualidad, y que hay muchos más sacerdotes pedófilos y heterosexuales maltratadores que homosexuales con las mismas características.

Los comerciantes deben su razón de ser a un activismo-productivo necesario para la abundancia y la estabilidad economica: para el incremento del placer y para la comodidad. En efecto, con las mercancías que se comercian, es posible una alimentación más nutrida y sana, la importación de ciertas materias primas en épocas en las que no se encuentran disponibles. La cultura debe en gran medida su proliferación y desarrollo gracias al comercio, y en alguna medida, gracias a los procesos de industrializacion con que se organizaban. Los fenicios fueron la primera civilizacion en acuñar monedas para el intercambio comercial y cultural entre distintas civilizaciones marítimas del mediterráneo y de Mesopotamia. Los romanos, también acuñaron una moneda para el intercambio entre sus ciudadanos, pero con las invasiones bárbaras, dicha organización se perdió, volviéndose a una forma primitiva de intercambio: el trueque.

CarloMagno en el siglo IX, fue proclamado emperador por el papa de la época. La iglesia y la religión volvieron a inmiscuirse en la política como un matrimonio. En efecto, Otón "el Grande" también le dio un caracter sacro y católico a su imperio, llamandolo el sacro imperio romano germánico -o más conocido, desde la modernidad, como el primer reich. Hasta el calendario se permitieron modificar los granujas, como alguna vez lo hizo Julio Cesar -calendario que más tiene un sentido comercial que astral. Los católicos venían llenandose los bolsillos y un lugar comodo en las cúpulas del poder. Antes de que cayera el imperio romano, se había declarado al catolicismo como religión oficial del imperio. Todo el que no profesara la fe en los términos que la iglesia y sus autoridades lo determinaran (la athanasia), eran castigados con horrendos castigos e ignominiosas penitencias. El sistema, obviamente, llevó a la iglesia al colapso, cuando la venta de indulgencias fue denunciada y expuesta a la opinion publica. La venta de indulgencias solo iban en beneficio de la iglesia y no de las personas. Apareció la figura de Lutero para reorientar la religiosidad hacia los fines mercantiles y liberales que hoy conocemos. Nos pasamos al otro lado de la balanza. De la fe a la manipulación. El colapso y la torpeza de la nobleza y el clero para administrar y producir riquezas se hicieron evidentes yla burguesía ganó el viejo trono de estos, llenandose los bolsillos e influyendo en la política, la ciencia, la guerra, etc. Jakob Fugger, es un ejemplo célebre de este auge mercantil. Al igual que los Medicis en Florencia, llegó a influir de tal forma en la política, que llegó a conseguir el monopolio del mercado del cobre en Europa. Entre sus clientes bancarios estaban la alta nobleza, las casas reales europeas y la Iglesia católica. Subvencionó guerras y elecciones de reyes, asegurando a sus negocios un rápido crecimiento y ejerciendo mediante la financiación un influjo político considerable.

Giordano Bruno fue quemado tristemente en la hoguera por la "santa" inquisición junto a otros muchos "herejes". Luego de estos atropellos vinieron los de la clase terrateniente. Si el asalariado se negaba a trabajar, como no tenía derecho a las tierras, se moría de hambre. El terrateniente podía resistir unos cuantos años sin producir. Si los proletarios se revelaban, el terrateniento junto a los políticos y los militares los reprimian. La situacion actual no ha cambiado mucho, por no decir nada. Estallaron enormes revoluciones sociales y se suscitaron cruentas guerras que modificaron los mapas y la antigua organizacion social. Marx nos diria que ese cambio no es significativo y es solo en apariencias. De todas formas, ya no se persigue al que piensa distinto solo por el hecho de pensar distinto. La masificación de la información, nos permite encontrar contrastes y ventilar la verdad. Son oscuros paréntesis de la evolución humana los que aún nos entristecen y nos hacen dudar si la ideología materialista de marxistas y capitalistas es suficiente, o si el progreso y la democracia son buenas per se. Otros dirán que estos paréntesis son una realidad constante, sobre todo a la luz de las cruentas guerras del siglo XX: la lucha constante por obtener el control en las grandes cúpulas del poder, por las desenfrenadas carreras armamentistas que nos amenazan con la autodestruccion total, por el voyeurismo de las ciencias de la verdad y la información, por el desinterés de los consorcios frente al bienestar de los consumidores, por la complicidad del Estado... Ese es el oscuro karma que arrastra consigo nuestro nuevo siglo. No culpemos a la democracia y la liberttad por ello, sino a los autoritarismos de Estado, los republicanismo, los progresismo, el capitalismo tardío que nos transforma en operadores de máquinas. Culpemos a la falta de liderazgos positivos para guiar las elecciones de la mayoría en vez de culpar a la democracia, y culpemos a la falta de conciencia de responsabilidad sobre nuestras acciones, a nuestra falta de empatía y a nuestro egoísmo, en vez de culpar a la libertad .

Los poderosos hablan de paz frente al mundo, pero sus acciones y sus servicios de inteligencia persiguen otro fin. No quieren deponer sus armas en favor de la paz mundial porque el fin mayor de los líderes actuales es muy oscuro: desmedidamente materialista y con una fe ciega en la potestad divina del ego explotador. Obama, por más que nos diga que trabaja en favor de la paz, no retira sus tropas de Irak. Cae un monstruo y llega otro con la fachada de un salvador. La televisión nos muestra unicamente la verdad terrible de las mafias, los carteles, las dictaduras, y la sordida realidad de los delincuentes sin poder e influencia sobre el Estado. El Estado persigue la verdad tras bambalinas propia de los delincuentes de terno y corbata que pagan su silencio. Poco y nada sabemos de cómo se mueve el dinero. Si sabemos que hay muchos que lo desean robar. Ninguna contraloría nos informa a los ciudadanos de los movimientos de los poderosos; los poderosos tienen tanto poder con el dinero y el Estado, que pueden comprar influencias por todas partes.

Atrás quedaron las guerras de trincheras para el hombre de Estado. Ahora prevalece una guerra de guerrillas en la que pequeños clanes dispersos combaten los atropellos estatales. Las máquinas han tomado un poder inusitado en estas guerras. Sumergen a la masa en la ignorancia moral, y esta reacciona con breves intempestivas morales, que poco a poco se organizan con naturalidad creadora pero también se pervierte. Las conductas están automatizadas. La jornada laboral comienza temprano: nos despertamos y levantamos de la cama para conectarnos a un computador, y llegado el ocaso, nos acostamos para conectarnos a una tele.


La ciencia ha ganado un protagonismo nunca antes visto en la comodidad y la falsa alegría de la burguesía. La ciecia ha sido util para burgueses y militares, tecnificando y proresando sus herramientas de agresion y defensa. La diversidad de utensilios domésticos, urbanísticos y de guerra, sostienen todos el poder del Estado. El sistema republicano del Estado y los monopolios comerciales crecen gracias a la ciencia, masificandose los sistemas de explotacion y de persuasion. Se colonizó y esclavizó el nuevo mundo para liberalizar el comercio interno. Los europeos y los gringos ya no cuentan "esclavos" norteamericano o eurpoeos entre sus filas. Atrás quedaron las viejas restricciones escolásticas para la nueva clase emancipada, que ahora, puede hacer lo que se le antoje y perpetuar la falsa alegría burguesa. "This ignorant indian got nothing on me" nos dice el político, atropellando para que el más destructivo sea "feliz". Los bancos hacen y deshacen el mundo para que esto ocurra.

El dinero puede que nos de libertad de accion: para objetivar precios y para elegir lo que deseamos consumir, pero tras su produccion y administracion, existe una sucia red administrativa, que debe ser boicoteada.

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Es evidente que cada institución cumple un rol y tiene un sentido existencial. Los bancos y el dinero nos dan mayor libertad de intercambio, y le permiten al proletario, a diferencia del antiguo plebeyo, emanciparse de sus determinaciones sociales. La religion nos da una base para compartir. Las fuerzas armadas nos dan seguridad. Los políticos organización. Los científicos progreso. Antes de que nos llegue la hora de la autodestrucción desenfrenada, debemos cuidarnos de la paulatina soledad espiritual en la ue ha caido la persona, la cual, ha ganado su libertad deshumanizandose, liberandose del Dios Estatal, pero sometiendose a un nuevo y silencioso padre. El ser humano contemporáneo no afirma su sentido de pertenencia a algo trascendente, aunque todavia su conducta es muy infantil. Hay quienes dicen que la humanidad vive su adolescencia. Afirma, sin embargo, antes que todo, su yo materialista, su individualidad personal, como si fuese un niño, y se somete adpatativa e imitativamente al más destructivo. En ningun caso hay una genuina liberacion ni un triunfo del más fuerte. La verdadera fuerza tascendente está en la conciencia y es de sanacion y creacion, no de destruccion e imitacion. De ese modo,la unica libertad sostenible para el ser humano es laque se dirija por elecciones responsables; no obstante, el ser humano ha ganado tambien la libertad de ganarse a sí mismo en completa soledad espiritual. Cada individuo, en efecto, es el engranaje solitario de una gran maquina.

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