martes, 14 de septiembre de 2010

Aforismos psicoanaliticos

1

la compulsion es el deseo de dar muerte a un objeto fòbico, y este a su vez, el intento de dar muerte a la compulsion

2

los histèricos gozan compitiendo: admirando y devaluando

3

un histèrico goza ostentando tener los atributos falicos de un Otro para ser su objeto de deseo.

4

Cuando se le da la razòn al histèrico, si uno se deja seducir y someter a sus encantos y promesas, se cae indefectiblemente desapropiado de la ley que regula su deseo.

5

El objeto y goce del histèrico consiste en conquistar y competir con el cuerpo la atencion de los demás, y si uno deja de ser apetecible en esos aspectos, ya sea porque se intenta inutilmente satisfacer esa demanda o porque se carece de aquello que el histerico fantasea, el histerico responde con su indiferencia o su insatisfaccion constante.

6

el mecanismo de la histeria se reproduce en el cortejo sexual, en el rito de apareamiento; para alguien sano, sin embargo, es decir, no neurotizado, esto ocurre como medio y no como fin. Para un histèrico, la situacion esta radicalizada en sus extremos porque una vez que obtiene lo que quiere deja de quererlo, devaluandolo, deshechandolo. Es por ello que los histèricos fuerzan al otro a reinventarse, siendo el mercado el lugar desde donde se extraen los recursos que colman alucinadamente esa demanda (la moda y el estilo como indicadores de poder).

7

a diferencia del histèrico, un perverso busca SER el falo del Otro; no mediante las tenencias ni el estilo; el perverso no busca TENER para completar al Otro, sino que busca èl mismo ser la tenencia fetiche: la posesion de un Otro primordial; en ello estriba su alienacion de la ley que regula y restringe el goce de los otros.

8

Para mantener a un histèrico satisfecho habrìa que estar reinventando las tenencias, la apariencia, el nombre... El mercado se ofrece como el lugar desde donde se imagina el tipo ideal del yo consumista, aliado en su deseo a la voragine del tener (a la acumulacion y el deshecho que se vierten sobre su idealizacion).

9

el histerico busca la ley del "padre" en un otro imposible: una vez que lo encuentra, bajo el romantico anhelo de su idealizacion, lo aterriza en en una historia y una realidad que lo contradice.

10

Si el histèrico accede a la demanda amorosa de un otro, lo harà bajo ciertas condiciones. El otro que le ama, deberà comprar su apego pagando el valor de sus necesidades o las de su amor, o las dos a la vez; esta compra y ligazon se produce desde una posicion protectora de abastecimiento, en la que el comprador busca un goce perverso comprando amorosamente su atencion. El cuerpo histerico se prostituye como mercancia, asumiendo sobre si el sadismo manipulador de un otro que lo explota y lo disocia de su situacion mercantil. Esta demanda del histèrico sobre el protector que le pervierte y le seduce, recae sobre la ley de su deseo, que de esta forma disociada queda insatisfecho. Si el otro que lo explota satisface su demanda amorosa, el histerico manifestará su instasfaccion en el orden de la necesidad; si el otro explotador la satisface en sus necesidades llevandola al colmo de sus caprichos, la demanda de la histèrica, como respuesta a ese estìmulo, se aplicarà en su vertiente amorosa, por un callejon sin salida en el que finalmente, si se perverso en un gesto desesperado por mantenerla a su lado satisface las dos cosas, la demanda de la histèrica serà aùn peor: vendrá igualmente, y màs resentida, carente de objeto.

...el que ama la histeria tiene que tolerar su destructividad (los aspectos disociados del goce al que aspira) y su infidelidad.

11

Al histèrico le cuesta adquirir un compromiso fidedigno con el otro porque las idealizaciones de las que se ve preso lo conducen, si es que logra su conquista, a su devaluacion. La promesa del amor eterno recrudece en el histèrico cuando aparece el otro amado en su personalidad total.

12

El unico triunfo posible del histerico serìa encontrar a alguien tan ambicioso y poderoso como èl mismo, alguien que no lo deje de sorprender -evitando consecuentemente el encuentro con su historia penosa.

13

un histerico para conservar su amor por el otro, encuentra en la infidelidad una salida y un mecanismo que exacerba las autoreccriminaciones y la necesidad de mantener el lazo afectivo con el otro; existe en ello una subordinaciòn aparente. Es evidente que la histerica sueña eroticamente con todos menos con su marido.

14

el histerico cuando es satisfecho en sus necesidades corporales, y alucinadamente en su demanda de amor, acusarà la peor de sus culpabilidades: desear espiritualmente a un otro.

15

Caso especial: la ligadura dependiente se efectùa por una tendencia histeromasoquista, en la que el sujeto se siente tan aislado, que utiliza el mecanismo perverso de la sumision, la victimizacion, para controlar al otro en su sadismo y su culpabilidad.

16

El histerico conserva en su deslealtad un sesgo sadico para con el otro de su amor.

17

La cuestion alienante de la ley es que le pertenece al Otro

18

Mas alla de la ley esta el cuerpo sin simbolo y sin imaginacion (carente deel orden simplificador de su identidad).

19

mas alla del cuerpo la imagen;
mas alla de la imagen el simbolo

20

en el narcisismo prevalece un gesto identificatorio selectivo con el otro del amor, que como dice Freud, se limita a ciertas inervaciones y acciones; en el histerico en cambio, prevalece una identificacion ambivalente que considera las contradicciones de la persona total.

21

histeria y obsesion son terminos complementarios que sin embargo, no se aplican sobre una misma cosa al mismo tiempo.

22

La identificacion del sujeto, y no del yo, se efectùa por la confecciòn de una ley, bajo el mecanismo obsesivo de una deuda, bajo el mecanismo histérico de llamar la atención y bajo el gesto fóbico de esconderse. Un Otro analìtico coleccionable, funda la superestructura anal de los obsequios, las agresiones y la pulcritud. Un Otro seductor despliega los efectos de superficie del atractivo, la belleza, y un Otro del terror fuerza un sistema de pago, reprime las subversiones y organiza el neuroticismo del sujeto (desde el polo de la obsesion y de la histeria).

23

lo que no logra el histerico, el control de sus aspectos disociados, lo logra supuestamente el obsesivo: constituyendo un rito que alivia su angustia, la culpa y la ambivalencia por haber deseado la muerte del superior. Ahora bien, la disociacion y el absurdo son concientizados pero no asi su sadismo anal; este ultimo solo encuentra satisfaccion en actitudes perversas: disociadas de la apariencia pero no de su enunciación analìtica.

24

lo que no logra el obsesivo, a saber, gozar de las apariencias, lo logra el histerico constituyendo un mecanismo disociativo; expurga el abuso de un otro que recae sobre el cuerpo.

25

Para histericos y obsesivos el reclamo proviene de un cuerpo obstaculizado por carencias simbolicas: el histerico resuelve esa carencia en el plano de la proyeccion imaginaria y el obsesivo lo hace en la profundidad del plano intelectual.

26

todas las patologias guardan en si la posibilidad de estructurarse e incluso de perpetuarse en la imaginacion de un caracter; los trastornos en algun sindrome y los sindromes, descompuestos analìticamente en sìntomas...

27

una alergia es la forma corporal de expresar rechazo, lo mismo que el vòmito.

28

la alopecia se produce, entre otras cosas, por un calentamiento global que infertiliza y funde el craneo en su capacidad germinal. Seguramente, pensamientos estériles -asociados a la muerte o a la sobreexplotación- producen calvicie.

29

en la obsesion, recrudece el conflicto de ambivalencia porque no se lo disocia del todo como en la histeria: permanece activo en la racionalidad bajo una solucion hiperracional, un absurdo tan desconectado del amor que solo se alivia con un rito.

30

La especialidad del histèrico es seducir, la del obsesivo enjuiciar.

31

El mercado es una figura del Otro social. Una ley la regula y restringe. La transacciòn de los bienes y los males de unos con otros la regula una ley simbolica.

32

Los agentes del mercado usan los mecanismos de la histeria y la obsesion: ofreciendo una imagen ideal del yo, y en el segundo caso, representando su division analìtica como saber y poder. Pretende Lacan, que por el nombre paterno prevalezca su ley. Lo cierto es que el concepto de falo, en tanto que forma de una ley ausente, pero verdadera y efectiva, no puede hallarse unicamente ligada al padre. Es un error mitològico y de machismo pensar al padre como portador de la ley social. El exacerbado machismo del señor Lacan pretende que esa ley sea el falo como unica via de satisfaccion. Ha de entenderse por ello que el autor era onanista? le rendìa un culto misterioso a su masculinidad? O que un mal interprete nos haya ofrecido el sentido total de sus dichos? quizas enunciativamente irònicos para los efectos humorìsticos de sus escritos? Lo que cuenta a fin de cuentas es lo que queda; resulta un despropòsito buscar la verdad en la autorìa del señor Lacan como si fuese la ousìa: revisando si el señor Lacan quiso dijo y quiso decir esto o lo otro; lo cierto es que se crea en su tendencia pichulera como una norma de descarga y de represiòn.

33

Ciertamente la ley corresponde a dos terminos covariantes a un tercer elemento. Bajo el paradigma paternalista la ley es eminentemente simbòlica; maternalista, primordialmente imaginaria. En el primer caso, que en realidad es el segundo, se representa el ser en su identidad sustantiva, elemental; en el segundo, que en realidad es el primero, en sus partes fragmentadas.

34

Cuando un sujeto està desproporcianlmente inclinado hacia la imagen del cuerpo y sus tenencias (de in-vestiduras) se disocia en realidad de su capacidad reproductiva.

35

Al tener hombres y mujeres la posibilidad igualitaria de ser histèricos, resulta inapropiado y tendencioso el concepto de histeria como el derivado de la accion de un utero: Quizàs al mismo fenòmeno convenga llamarlo de otra forma, lo mismo que al falo.

36

Existe una ascendencia canibalistica ancestral

37

Por hoy, y si le creemos a los historiadores, la tendencia y el fundamento moderno es de caracter simbòlico; el padre, en dicha razón, ejerce su poder pichulero sobre la especie, prepotente sobre la mayorìa, incluso seductor. Para los analistas modernos del mercado y de la Psique (lo que se comercia en el mercado como estilo) el falo se representa el centro y el origen, con la particularidad de que esa reprersentacion no remite a ninguna otra.

Ha de prevalecer el falo como ley de una sola libido masculina? Por què no dialectizar incluso su representacion en una contraria, e incluso más, en algo que esté más allá del falo y de su contrario?

38

El falo quiere representar una ley ,un a priori de la conciencia irrepresentable...

39

Desde el sentido comùn, y por la misma tendenciosidad lacanina, asumiendo al Edipo como norma y regla de las identificaciones, se puede uno imaginar lo que el falo en realidad representa: una enorme erecciòn, la prepotencia viril en contra de la mujer. La causa de ese fenomeno esta velado, pero que nos sea misteriosa su causa no significa que carezca de representabilidad. El falo se representa de manera grotesca, como un pene en ereccion: delicias mervertidas del psicoanàlisis.

40

Màs allà de la ley està el Otro, su matriz primordial; màs allà del Otro està el Otro del Otro, su posibilidad de significaciòn social.

41

Al revès: màs allà del Otro del Otro està el Otro, y màs allà del Otro està la ley. Esto es lo mismo que decir: màs allà del simbolo està la imagen, etc, etc.

42

El màs allà de la demanda es el deseo; su màs acà, la necesidad.

43

Existencialismo:
Para que un enunciado sea estrictamente verdadero, debe revelar la posiciòn subjetiva de su enunciaciòn, la posiciòn desde donde se valora y se ordena la plusvalía de un deseo.

44

La realidad enunciativa comprende al decir en su dimensiòn afectiva

45

Para un tipo extremadamente juicioso como Lacan, obviamente que la pena es el resultado de una cobardìa moral, una pusilanimidad del espìritu ante el peligro. El corazòn de Lacan se me pinta frìo y cobardòn al decir esas palabras, porque donde quiera que reine la intelectualizacion reina la cobardìa

46

el lacanismo es una oscura forma de negar el afecto y el psicologicismo.

47

Una parte esencial y elemental de la vida es psicològica. Su dimensiòn analìtica no es màs que una forma de ser entre otras.

48

Moverse en la supuesta profundidad del anàlisis para mirar las palabras desustancializadas puede ser una empresa injusta para con la parte analizada cuando esta ultima requiere un tratamiento de expurgacion fìsica y no intelectual; bien vale la pena el psicodrama y el yoga como tecnica de alivio imaginario y real en vez del anàlisis, o quizas, complementario a este.

49

La psicologìa ordena y tipifica en el plano de la moral y el psicoanàlisis en el de la verdad. podrà ser posible que los planos se inviertan y se complementen? sin duda alguna.

50

Una de las figuras de la ley es el anàlisis; el analisis se efectùa sobre las enunciaciones; las enunciaciones a su vez, son a priori y necesarias para la constitucion de la red simbòlica que permite la comprension.

51

Sin otro es imposible un Otro y quizàs, no al revès. Para que un Otro se opere debe haber un yo que lo intelectualice, pero debe haber un Otro para que un yo se imagine? Ciertamente, la imaginación de un yo requiere de un Otro que lo proyecte.

52

Si somos justos con la definicion de imaginario que el mismo Lacan ofrece, ha de asumirse que los animales gozan de un yo y de una subjetividad que les permite proyectar el yo desde un lenguaje que sustenta simbolicamente la comunicacion, el entendimiento, la moral.

53

Es suponible que la ley proyectiva del yo sea analoga a una funcion dialectica del simbolo en el que el valor de una cosa es invertible en su contrarioo.

54

Nada parece fundar que la proyecciòn funde unicamente su ley en el anàlisis o que al revès, lo haga unicamente en los a prioris de una imagen cerrada. Tampoco es acertado limitar unicamente el a priorismo a la imaginaciòn porque el discurso analìtico està lleno de ellos; la imaginacion a su vez, està colmada y a veces hambrienta de elementos analìticos y se vuelve a lo mismo pero de una forma diferente, como si el circulo se abriera o se fugara en una espiral.

55

Conviene decir trastorno histriònico por trastorno histerico? es suficiente y correcta la forma trastornada que se deriva de las inervaciones de un utero? hace falta demostrar su existencia o nada màs basta el sentido metonìmico de su significacion: su ciclismo hormonal?; tampoco parece correcto el rotulo de trastorno histriònico;

con mucha frecuencia se da el caso en que sujetos, demandando el amor y el deseo del otro, se comportan de una forma expresiva pero pasiva. Es el caso del expresionismo dependiente, desgarrador desde el plano moral. El expresionismo del histèrico, a falta de un mejor concepto que defina su situacion, puede darse con el otro de la dependencia, como el receptor sumiso de una ley; el histrionismo, por lo tanto, no es el concepto el que define lo que se intenta significar con ambas definiciones.

56

Si el obsesivo quiere renunciar a algo, lo hace en el sentido de una vacaciòn, es decir, de un espacio que le permita expresar sus aspectos disociados concientemente. El obsesivo sabe lo que hace y por eso lo padece.

57

El coleccionismo obsesivo busca comprender, intelectualizar, cuadricular, encajar, simplificar incluso, pero de una manera tan maniàtica que su mera simplificaciòn implicarìa la amplificacion de su cuadriculaciòn, el imperio de su regimen cuadrado.

58

El histèrico responde a la falta del obsesivo y sobre todo a los perversos. El obsesivo responde a las histèricas y a las perversas. Los perversos responden a los histèricos y las obsesivas.

59

Cuàl es el orden de las variables en las series dialècticas? No hay arbitrariedad pero sì tendencias: causas aparentes de esas tendencias junto a argumentos que la contradicen pero unifican.

60

La norma se establece y constituye como ley para todos, equitativamente; todo aquel que forma parte de la especie; se constituye un derecho de privilegios: la especie gobernante los intenta garantizar. El Estado del que gobierna, en ese sentido, debe proveer. Sobre esto se funda el poder del alfa en la serie: en el ejercicio de su provision (ya no tan solo como recolector y cazador, sino tambien como seductor); en tanto que esa provision someta a los provisionados a una deuda, el polìtico ejercerà el poder.

61

Una parte del ingenio obsesivo es racionalizar la histeria, y al revès, parte del ingenio histèrico es actuar la obsesividad.

62

Con la marihuana el yo histèrico se disocia del yo obsesivo

63

Al diablo el sujeto

64

Un problema de identificacion sexual aqueja al histèrico.

65

La histeria masculina tiene por conquista el acto sexual, la femenina en cambio, ve censurado ese fin, por lo que debe alienarse contentandose al conquistar nada más que el deseo del otro. Ahora bien, el relativismo posmoderno permite pensar hoy en día el levantamiento de esa censura, por lo que podemos ver histéricas que bien pueden hacer alardes de un acto sexual consumado, y a su vez, bien podemos ver histéricos que encuentran problematica la consumacion del acto

66

la libido, como energia vital, no puede restringirse unicamente a la sexualidad. Como es posible en terminos organicos, que un solo organo represente a la libido en su conjunto. La reproduccion y el placer, si bien muchas veces subordinan al organismo completo y se situan como fuente y meta de la actividad de un sujeto, no ocurre lo mismo cuando el sujeto se avoca a una conexión espiritual, u a otra actividad cualquiera (deportes, artes, etc)

67

suponer que toda actividad no sexual es producto de una sublimacion, a veces puede ser cierto, pero otras no.

68

la verdad, el bien y la belleza, son relativos a la posicion sexual y social desde la que se le valora

69

un hombre tosco y severo puede ser muy atractivo para una mujer, e incluso bello

70

gracias al empoderamiento que confiere la corpulencia fisica, el hombre se arroga el derecho de proteger al sexo debil y a sus crías. Al mismo tiempo, se exige mostrarse duro y racional para conservar su atractivo y un acceso intelectual a la verdad

71

En este acceso a la verdad, el hombre puede perpetuar su poder a través de un código que le salvaguarda del ejercicio fisico, le garantiza el confort y lo protege con un poder militar, de la amenaza y acecho de otros sobre sus bienes y su integridad fisica

72

la posicion que ha tomado la mujer en esta competencia viril, ha sido la de un premio en donde la belleza, es el garante maximo de su atractivo.

73

el relativismo actual permite que las mujeres no solo puedan sentirse bellas, sino tambien, que tengan un acceso casi igualitario al del hombre a la verdad intelectual, y a su vez, el hombre goza con mayor libertad de la belleza femenina en su propia identidad

74

Aunque sabe las coordenadas del mapa, decide transgredir, con los rasgos disociados de su cuerpo histerico entramados en el uso de una razon pervertida.

75

La ley y la conservacion de sus absurdos pierden legitimidad sobre un cuerpo que se desgarra.

76

La diferencia entre un histèrico y un limitrofe es que uno simboliza su malestar en una parálisis, el segundo la vomita.

77

º La intriga siembra dudas; las dudas, la especulación de un ser grandioso.

78

º (Después del sueño y la hipocondría) "La vida erótica es el tercer acceso al narcisismo" (Freud)

No hay comentarios: