"Mientras cada uno no sea verdaderamente hermano de su pròjimo no habrà fraternida entre ellos... jamàs podran, en nombre de la ciencia o del interes comun, compartir entre ellos el derecho a la propiedad. No habrà nadie que tenga bastante, murmuraràn todos, se envidiaran y se exterminaràn los unos a los otros... actualmente, aspira cada uno a separar su personalidad de los demàs, quieren gustar ellos mismos la plenitud de la vida, sin embargo, todos esos esfuerzos no conducen màs que a un suicidio total, pues en vez de afirmar su personalidad completa, caen en una soledad completa. En efecto, todos se han fraccionado en unidades en este siglo, cada cual se aisla en su agujero, se apartan de los demàs, se esconden èl y sus bienes, se aleja de sus semejantes y los aleja de èl. Amontona riquezas el solo y se felicita de su poder y de su opulencia; el insesnato ignora que cuanto màs amontona màs se hunde en una impotencia fatal. Y ello es porque no està acostumbrado màs que a contar consigo mismo y se ha desligado de la colectividad, se ha acostumbrado a no creer en la ayuda mutua, en su projimo y en la humanidad, y tiembla unicamente ante la idea de perder su fortuna y los derechos que ella le confiere... Pero este terrible aislamiento tendrà fin seguramente y todos comprenderan al mismo tiempo de que manera su mutua separacion era contraria a la naturaleza...
Estas apasionadas conversaciones ocupaban nuestras veladas. Lleguè a abandonar la sociedad y mis visitas se hicieron mas raras; por otra parte, yo empezaba a pasar de moda. No lo digo para lamentarme de ello, puesto que continuaban amandome y poniendome buena cara, pero hay que convenir en que la moda tiene una gran influencia en el mundo. Acabè por entusiasmarme por mi misterioso visitante, pues su inteligencia me dejaba encantado; por otra parte, yo tenia pleno conocimiento de que alimentaba un proyecto y se se preparaba para una resolucion heroica. Seguramente me estaba agradecido de no querer conocer su secreto ni de hacer ninguna alusion a èl. Me di cuenta por fin de que empezaba a atormentarle el deseo de hacerme una confidencia...
Habìa asesinado hacìa 14 años a una joven rica y encantadora, viuda de un acaudalado propietario... sintio por ella una vica pasion, se le declarò e intento convencerla de que fuese su mujer. Pero ya habia entregado su corazon a un oficial distinguido en campaña y cuyo proximo regreso esperaba. Rechazò su peticion y le rogò que cesara en sus visitas
... se introdujo una noche por el jardìn y el tejado con una audacia extraordinaria... al verla dormida se despertò su pasion; despues se apoderò de el un furor vindicativo y celoso, y dejando de ser dueño de si mismo, le hundiò un cuchillo en el corazon sin que ella diese ni un grito... robÓ como un criado ignorante el dinero y las joyas... en seguida se sospecho de Piotr, criado siervo de la victima... el expediente se archivo, y los jueces, las autoridades y el publico quedaron convencidos de que aquel criado era el asesino.
... la cantida robada era insignificante, e inmediatamente hizo una donacion de ella, aumentandola considerablemente, a un hospicio que habia en nuestra ciudad... redoblò su actividad en el trabajo... y llegò casi a olvidar lo que le habia pasado... se enamorò de una joven encantadora con la que se casò enseguida con la esperanza de que el matrimonio disiparìa su angustia solitaria... cuando su mujer estuvo encinta de su primer hijo y se lo participò, se sintiò turbado: "doy la vida y yo mismo la he quitado". Y cuando los hijos vinieron al mundo, se dijo: "còmo me atreverè yo a amarlos, instruirlos y educarlos, como voy a hablarles yo de virtud? yo he vertido sangre"... "no puedo mirar sus caritas inocentes; no soy digno de ello". Finalmente tuvo la vision amenazadora y lugubre de la sangre de su victima que pedia venganza, de la vida joven que èl habia hecho desaparecer. Veiase torturado por unos sueños horrorosos. "Con mi sufrimiento secreto expìo mi crimen" Pero aquello era una vana esperanza; su sufrimiento no hacia mas que agravarse con el tiempo. El mundo le respetaba por su actitud bienhechora, a pesar de que su caracter triste y severo inspiraba temor; cuanto mas aumentaba este respeto, màs intolerable se le hacìa. Me confesò que llegò a pensar en el suicidio... soñaba con hacer publica confesion de su crimen...
Ocurriò que todos se sorprendieron y se espantaron, pero nadie quiso creerle, aunque le escucharon con una curiosisda extraordinaria... cinco dìas despues se supo que el infortunado se habia enfermado y que se temia por su vida. No puedo explicar la naturaleza de su enfermedad, atribuida a trastornos cardiacos... se llegò a la conclusion de que tambien existìa locura... cuando quise visitarle, me lo prohibieron muchas veces, sobre todo su mujer... toda la ciudad me acusaba: "usted tiene la culpa". Yo me callaba con el corazòn alegre ante aquella manifestacion de la misericordia divina con un hombre que se habia condenado a si mismo... por fin me permitieron verle...
"Dios ha tenido piedad de mi y me llama a El" "He cumplido con mi deber" - De pronto senti un odio casi intolerable hacia ti... como podria mirarte si no me acuso?...
Despues de sus funerales, todo el mundo se levantò contra mi; dejaron incluso de recibirme. Sin embargo, algunas personas, cuyo numero aumentò màs tarde, admitieron la verdad de sus alegaciones, vinieron frecuentemente a interrogarme por una maligna curiosidad, pues la caìda y el deshonor del justo causan satisfaccion. Pero guardè silecio y pronto dejè definitivamene la ciuda; el Señor me juzgò digno de entrar en el buen camino, y yo le bendigo por haberme guiado tan visiblemente. En cuanto al infortunado Miguel, todos los dias le tengo en consideracion en mis oraciones.
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Es verdad !desgraciadamente! que se encuentran hasta en los monjes muchos holgazanes, sensuales, libertinos y desvergonzados vagabundos... sin embargo, cuantos monjes son humildes y dulces y aspiran a la soledad para entregarse a fervientes oraciones...
En estos ultimos años, se ha proclamado la libertad, què presenta ella? !nada màs que la esclavitud y el suicidio espiritual! Pues el mundo dice: tienes necesidades, sacialas, pues tienes los mismos derechos que los grandes y los ricos. No temas saciarlas ni aun aumentarlas." Eso es lo que se enseña ahora. Tal es la concepcion de la libertad. Y què resulta de ese derecho a saciar la necesidad? en los ricos, la soledad y el suicidio espiritual; en los pobres, la envidia y el asesinato, pues se les han concedido esos derechos, pero no se les han indicado aùn los medios para satisfacer esas necesidades. Se asegura que el mundo, al abreviar las distancias transmitiendo el pensamiento por el aire se unirà cada vez màs, que reinarà la fraternidad. !Ay, no creàis en esa union de los hombres! Concibiendo la libertad como el aumento de las necesidades y su pronta satisfaccion, alteran su naturaleza, pues hacen nacer en ellos una multitud de deseos insensatos, de costumbres y de imaginaciones absurdas. No viven mas que para envidiarse mutuamente, para la sensualidad y la ostentacion. Dar comidas, viajar, poseer equipajes, jerarquias, lacayos, todo eso pasa por una necesidad por la que se sacrifica hasta la vida, el amor a la humanida y el honor. Se mataria incluso si no se puede satisfacer... en cuanto a los pobres, la insatisfaccion de las necesidades y los deseos se ahogan por el momento en la embriaguez. Pero pronto, en lugar de vino, se emborracharàn con sangre, a ese fin se les lleva. Decidme si un hombre asì es libre.
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ocurrirà que el rico màs depravado se avergonzarà de sus riquezas frente al pobre, y el pobre, viendo su humildad, comprenderà y cederà, repsonderà alegremente a su noble confusiòn... no hay igualdad màs que en la dignidad espiritual...
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Joven, no olvides la oracion. Cada una de ellas, si es sincera, expresa un nuevo sentimiento, fuente de una idea nueva que no conoces y que te reconfortarà, y comprenderàs entonces que la oracion es una educacion... "señor, ten piedad de todos los que comparecen ante ti"... el alma temerosa en presencia de Dios, se verà emocionada de que alguien... interceda por ella... amad al hombre aun en el pecado...
Todos los dias, a cada momento, guardaos, mantened una actitud digna. Sin daros cuenta habeis pasado al lado de un niño blasfemando con còlera; èl os ha visto y quizà guarde en su corazòn inocente vuestra imagen endurecida. Lo ignorais, y quizas hayais sembrado en su alma un mal germen que corre el riesgo de desenvolverse, y eso porque habeis olvidado ante ese niño que vosotros no habeis cultivado el amor activo y reflexivo. Hermanos mios, el amor es un dueño, pero hay que saber conseguirlo, pues se adquiere dificilmente y solo con un esfuerzo prolongado. Hay que amar, en efecto, pero no por un momento sino hasta el fin. Cualquiera, hasta un perverso, es capaz de un amor fortuito. Mi hermano le pidiò perdòn a los pàjaros; parece absurdo y, sin embargo, es justo...
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Recuerda que no puedes ser el juez de nadie... no te canses de obrar... si no puedes hablarles a los que estan irritados, sirveles en silencio y con humildad, sin desesperacion... si todos te dejan y te persiguen con violencia, quèdate sòlo, prostèrnate, besa la tierra, riègala con tus làgrimas y esas làgrimas daràn frutos, aunque nadie te vea ni te oiga en tu soledad. Cree hasta el fin aunque todos los hombres se hubiesen extraviado... si dos como tù se unen, he ahì la plenitud del amor vivo...
Si tù mismo has pecado y estas por ello mortalmente afligido, alègrate por otro, por un justo, alègrate de que èl en cambio no ha pecado y es justo... no busques nunca recompensa porque ya tienes una grande en esta tierra: tu alegrìa espiritual que sòlo los justos comparten. No temas a los grandes y a los poderosos; pero se siempre prudente y digno. Observa la medida, conoce los tèrminos, instruyete a ese respecto. Retirado en la soledad, ruega. Prosternate con amor y besa la tierra. Ama insaciablemente... busca ese èxtasis y esa exaltaciòn. Riega la tierra con lagrimas de alegria. No te averguences de ese extasis...
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Què es el infierno? yo lo defino asì: " el sentimiento de no poder ya amar"... incluso si hubiese llamas en el infierno, se alegrarìan de ello ((los que solo por si mismos fueron)) pues olvidarian en los tormentos fisicos, aunque sea por un instante, la mas horrible tortura moral. Es imposible librarles de ella, porque ese tormento està en ellos mismos y no en el exterior... aunque los justos del paraiso les perdonasen viendo sus sufrimientos... no harian otra cosa que acrecentar sus sufrimientos... acrecentando en ellos la sed de un amor correspondido, activo y reconocedor, imposible ya. En la timidez de mi corazon pienso, sin embargo, que la conciencia de esa imposibilidad terminarà por aliviarles, pues habiendo aceptado el amor de los justossin poder responder a èl, su humilde sumision crearìa una especie de imagen y de imitacion de ese amor activo desdeñado por ellos sobre la tierra...
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1 comentario:
Te felicito por tu blog, siempre lo leo. Escribes muy bien, sobretodo cuando te arriesgas en tu propia crónica.
Podrías difundirlo.
Saludos,
Constanza
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