Escena del trauma

* Tras toda angustia se esconde la escena de un trauma

* de la angustia emanan todas las demás emociones negativas, y al revés, de todas las emociones juntas surge la angustia como respuesta de confusión

* la confusión es ética, lógica y estética

* el ser, con la angustia, comienza a afearse, a verse más tonto y a ser una peor persona

* el pasado y el futuro son dimensiones del ser que participan del no ser; el no ser participa a su vez de la nada

* de la nada se proyecta el no ser como privación del ser

* el ser esencial de la nada es la muerte como vacío, grieta e infinito

* con el infinito es imposible afirmarse, con las grietas no puede haber nada sólido; desde el vacío no surge ningún sentido sino el caos. Debe existir un talismán que nos afirme a la tierra, a lo material, a la dimensión viviente -conciente y participativa de un ciclo eterno.

* el movimiento como vacío infinito es solo una parte del ser movimiento.

* la materia, la energía y los cuerpos, se afirman en el ser En la Experiencia: a priori. El vacío, por el contrario, representa su complemento, como espacio posibilitante de que los seres se manifiesten.

* sin espacio no es posible que la materia se afirme ni que nada se mueva; cobra valor la pregunta Parmenidea, a saber, la que inquiere sobre los primeros principios separados del movimiento: el ser

* la contienda y los absolutismos son propios de ambos bandos, la vieja pelea entre libertinos y estoicos

* corre sangre por el panteón romano, Afrodita se tapa avergonzada

* el lenguaje, cuando se detiene en el ser, corre el peligro de petrificar estructuras blandas, al organismo completo

* la máxima petrificación la representa la muerte; la muerte es un ser evidente (seguramente, a cada minuto muere alguien); la muerte permanece como evidencia empírica de nuestros límites, luego, la muerte es una oscura solidificación del cuerpo terrestre y la desaparición del lenguaje yoico presente

* la via ilusoria del espíritu en la vida, es el lenguaje fijado en una imagen-concepto

* la piel es el límite, la pequeña franaj que separa el interior microcósmico del exterior macrocósmico; la separación no es rígida. Venenos corrosivos, radiaciones nucleares, la afectan y penetran no solo por sus orificios manifiestos

* cada partícula material contiene, en su definición formal, un vacío; la nada, por tanto, es inherente a la materia como espacio conductor; el yo en cambio, se mueve en las esferas de un imaginario conceptual. El yo resiste la nada: la comprende únicamente como no ser, como privación.

* la privación del objeto imaginario, en tanto que participa de la nada como pulsión de muerte, desencadena la frustración: la ira, el dolor, la pena y la angustia.


2

Lo recuerdo como si fuera ayer. La cara de mi hermano colgando en los brazos de mi madre histérica, con el pànico màs horroroso, en la casa de sus suegros en Viña, lejos de su familia. Recuerdo que estabamos todos reunidos en la calle y que los primos màs grandes, tomaban los coches de las guaguas. N tomaba el de su hermano D, y JE tomaba el de su primo chico, V, mi hermano menor. Y empieza la carrera de coches con tràgico desenlace. La carrera fue desenfrenada y el coche de mi hermano era viejo; el accidente fue de grandes proporciones. Se le traba la rueda, seguramente porque se le girò. Con toda la fuerza del que no quiere dar su brazo a torcer -siendo el primo màs grande y no teniendo un vìnculo de hermandad con V- la torcedura de rueda llevò a mi primo al suelo, empujando el coche trabado hacia adelante, saliendo mi hermano disparado hacia el pavimento. JE se rompiò las uñas, no sè muy bien por què, en señal màxima de que fue un accidente, mientras V estaba en las manos de mi madre pavorosa, llevandolo al baño, con la boca ensangrentada.

3

Lo recuerdo como si fuera ayer. Pero las circunstancias se borraron y solo me queda la sensacion de pánico, el tono amenazante del agresor y la amenaza en sì: no recuerdo quien era el agresor y su hermano, solo que eran vecinos. Seguramente, esto me pasò cuando tenìa unos 5 años, de otra forma, me acordarìan. De una forma u otra, mi colegio fue una suerte de nudo donde se estructuraron mi memoria, mi planificaciòn, mi ser comprometido en la consecusión de metas, asociadas estas a un espiritu de superacion y competencia. Pero este recuerdo del que quiero hablar, parece que antecede a ese nudo. Vivìa en unos condominios: departamentos pequeños donde pululaban matrimonios jòvenes. Ingenuamente, mis padres me dejaron en manos de estas dos criaturas. Quizàs se enteraron, pero nunca me informaron nada al respecto; solo recuerdo las sucias manos del agresor, de unos 10 años, llevandome a la ventana de un octavo piso, amenazando tirarme, sometiendome, jugando con mi terror, sintiendose omnipotente. Mi amiguito, su hermano menor, solo miraba.


4

Los traumas de la primera infancia son dificiles de tramitar, porque no se conoce bien a los personajes. La personalizaciòn es un acto secundario. Solo se conserva de esta epoca primitiva de la historia, sensaciones. Hay ademàs, un nucleo traumatico que la comprensiòn logica no puede tocar: decepciones, desamparos y terrores de los bebès, el nacimiento, la vida intrauterina...


5

He crecido con la idea de que era lloròn. Llorón con mi abuela materna, lejano con la abuela paterna, aunque ya más adulto, puedo sentir el sutil cariño que sienten por cada uno de sus nietos y la profunda devoción y decepción en relacion a sus favoritos. Desmitificacion: en si, no era tan lloron: ciertas personas me causaban repulsion, desagrado.

He crecido con un sentimiento de indefension escolar. La historia vuelve a repetirse, pero con un niño pitbull de mi edad y uno de esos niños perros que se divierten con los niños abusadores -siempre cuando lo abusado no sean ellos mismos; por eso no son ellos abusadores: porque temen encontrarse con alguien fuerte que abuse de ellos. SM me pegò un combo en la guata porque Rz se lo pidió. Estabamos en primero bàsico, y el nudo ya surtìa efectos sobre mi temple: cada vez me iba màs hacia adentro; el desarrollo se iba hacia adentro.

En paralelo, y como todavia viviamos en el condominio, me tenia que pasar a buscar una liebre para llegar de mi casa al criadero y del criadero a la casa. Ahi E me atosigaba. Solo tenia que pegarle un combo o acusarlo para que entendiera. !Pero si estaba a vista siniestra del chofer adulto! Seguramente los demas niños se reìan, y el chofer adulto consideraba que eso estaba bien, o tenia él otros problemas.

En segundo bàsico, habrè tenido unos 8 años y una profesora muy neurótica. Esto ya lo recuerdo con mayores detalles y mayor resentimiento que los recuerdos de antes, seguramente porque el sentimiento de competencia sàdica ya habìa manchado mi corazòn con la terrible amargura de la impotencia. Iracunda y vuelta loca, vaya a saber uno porqué, se descargó conmigo, durante un recreo, cuando todos los niños se esparcìan. Parecía que se quería deshacer de un sentimiento demoniaca en mi. Yo era la presa perfecta: un niño timido que solo se divertía corriendo.