viernes, 25 de marzo de 2011

El yo y el ello. Parafrasis y citas del texto de S. Freud

º Los restos verbales proceden esencialmente de percepciones acusticas, circunstancia que adscribe al sistema preconciente un origen sensorial especial

º gracias a las representaciones verbales, quedan convertidos los procesos mentales interiores en percepciones

º dada una sobrecarga del pensamiento, son realmente percibidos los pensamientos -como desde fuera- y son tenidos asi por verdaderos

º sintetica y no del todo correcta, hablamos indistintamente de sensaciones inconscientes y de representaciones inconscientes.

º para llevar a la conciencia una representacion inconsciente es preciso crear antes miembros de enlace, cosa innecesaria en las sensaciones, las cuales progresan directamente hacia ella.

º la palabra es el resto mnemico de la palabra oida

º no podemos olvidarnos de los restos mnemicos opticos- de las cosas- ni tampoco la posibilida de un acceso de un acceso a la conciencia de los procesos mentales por retorno de los restos visuales...

º en los sueños, no puede darse expresion alguna visual a las relaciones que ocurren en ellos. Si no queremos entender sus leyes de asociacion, nos parecen absurdos.

º para la relacion superficial entre el yo y el exterior sirve la distincion conciente y preconciente. Para los procesos internos y profundos, se añade en cambio la dinámica del superyó, es decir, como atoridad ideal que reprime el placer espontaneo, pero que nos salva del panico, del caos, pues su jeraarquia nos da seguridad.

º de esta situacion solo puede surgir la ambivalencia de una deuda y una rebeldia.

º se nos impone aqui una importante modificacion de la teoria del narcisismo. Al principio, toda la libido se haya acumulada en el ello, mientras el yo es aun debil y esta en periodo de formacion. El ello emplea parte de esta libido en cargas eroticas que robustecen al yo, que, robustecido ya, intenta apoderarse de estas cargas eroticas para imponerse al ello como objeto erotico principal.

º el narcisismo del yo es de este modo un narcisismo secundario, es decir, sustraido a los objetos.

º la sexualidad procura la satisfaccion de las necesidades del ello, desembarazandose en una de tales satisfacciones, de todas las satisfacciones parciales

º desde la saturacion hasta la expulsion de las materias sexuales en el acto sexual ocurre una separacion del soma y el plasma germinativo que, segun el autor, puede concebirse como una pequeña muerte - o tendencia a ella.

º del mismo modo que el niño se hallaba sometido a sus padres, el yo se somete al imperativo categorico del superyo.

º la descendencia del yo de las cargas de objeto del ello durante el complejo de Edipo, entrañan para el superyo una significacion mas amplia

º el superyo, le hace al yo entrar en relacion con las adquisiciones filogeneticas del Ello, convirtiendolo en una reencarnacion de formas anteriores del yo, que han dejado en el Ello sus residuos.

º el superyo por tanto, puede arrogarse la representacion represora del ello en el yo. Penetra en el ello, pero se halla mas alejado de la conciencia que el yo

º hay personas que reaccionan contra el proceso de la cura, sustraida en la resistencia la rebeldia contra el medico, nos encontramos con un problema de orden moral, de una culpabilidad que encuentra goce en la enfermedad

º pero este sentimiento de culpabilidad permanece mudo en el enfermo, como las moscas merodeando el cadaver y que nos impiden ver la sepultura. Este sentimiento de culpabilidad se manifiesta entonces como resistencia

º las iras del superyo, en el melancolico, son acogidas por el yo. En la obsesion, el yo se revela disociado. Convive en él la racionalidad extrema con la irracionalidad compulsiva. El histerico, por su parte, somatiza esta escición. El maníaco la niega. El fobico la condensa. El perverso maniaco, la deniega para satisfacerse. El esquizofrenico la forcluye u olvida, la dispersa en el todo amorfo de sus asociaciones, perdiendo autonomia. (n. del editor)

º en los obsesivos son estimulos repulsivos exteriores al yo los que le someten al tribunal. En el melancolico no hay siquiera derecho a protesta.

º el yo facilita al ello la labor de dominacion, sublimando parte de la libido para sus fines propios.

º el yo histerico se defiende de la pena y las criticas del superyo, no consiguiendo el yo sino, mantener a distancia el material al cual se refiere el sentimiento de culpabilidad a través de la somatizacion o la paralisis motriz.

º existe, incluso en los criminales, un goce culposo que satisface su impulso criminal con el castigo

º en la neurosis obsesiva, una regresion a la organizacion pregenital permite a los impulsos eroticos cargarse del sadismo dirigido a los objetos.

º el instinto de destruccion aparenta abrigar la intencion de destruir al objeto. Estas tendencias no son acogidas por el yo, que se defiende contra ellas por medio de formaciones reactivas y con medidas de precaucion, forzandolas a permanecer en el Ello. El superyo se conduce en cambio, como si el yo fuera responsable de ellas, lo cual redunda en un sistematico martirio para el yo enfermo

º los peligrosos instintos de muerte son tratados de diverso modo: mezclandose con componentes eroticos, saliendo al exterior como agresion, o continuando su labor en el interior e inconciente del yo, es decir, en su superyo

º la desexualizacion de nuestras identificaciones trae consigo una disociacion. el componente erotico, queda despojado, una vez realizada la sublimacion, de la energia necesaria para encadenar toda la destruccion agregada, y se libera en calidad de tendencia a la agresion y la destruccion. De esta disociacion extraeria el ideal el deber imperativo, riguroso y cruel.

º en la neurosis obsesivas ocurre una regresion en el ello, extendiendose al superyo, quien intensificaria entonces su agresividad contra el yo inocente

º el psicoanalisis es una herramienta que ha de facilitar al yo la progresiva conquista del ello, conociendo las condiciones del ideal

º el yo esta sometido al mundo exterior, la libido del ello y el idel del yo del superyo

º el yo sustrae libido del ello y transforma sus cargas eroticas en estructuras yoicas. Con ayuda del superyo, extrae del ello la experiencia historica en el acumulada

º el yo es la verdadera residencia de la angustia. Amenazado por tres peligros distintos, el yo se fuga, retirando su libido de la carga erotica que nos amenaza pero emitiendola en calidad de angustia -en carencia de un objeto. Esta reaccion luego es sustituida por el establecimiento de cargas de proteccion (mecanismos de las fobiaS)

º aquel ser superior que nos da el ideal para la satisfaccion del ello, tambien nos amenaza con la castracion.

º la angustia de muerte se sucita entre el yo y el superyo: como proceso externo(ante una amenaza traumante) y como proceso interno (o melancolia), porque en vez de sentirse el yo amado por el superyo, se siente odiado por él

º el superyo ejerce una funcion protectora. El yo, cuando ve que su protector lo amenaza, se abandona a sus propios medios dejandose morir. Tal es el caso de los melancolicos. Esta es la base de la angustia del nacimiento e infantil; esto es: que el niño se siente desamparado al quedar desposeido del cuerpo de su madre

º el ello carece de medios para testimoniar al yo odio u amor. No puede expresar lo que quiere ni construir una voluntad unitaria.

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