Más allá del principio del placer, S. Freud

º una de las tendencias del aparato anímico es la de conservar lo más baja posible o, por lo menos, constante la cantida de excitacion en él existente.

º el principio del placer deriva del principio de constancia

º bajo el influjo ddel instinto de conservacion del yo queda sustituido el principio del placer por el principio de realida, que, sin abandonar el proposito de una final consecusion del placer, exige y logra el aplazamiento de la satisfaccion y el renunciamiento a algunas de las posibilidades de alcanzarla, y nos fuerza a aceptar pacientemente el displacer durante el largo rodeo necesario para llegar al placer

º la espantosa guerra que acaba de llegar a su fin ha hecho surgir una gran cantidad de neurosis traumaticas... se asemeja a los cuadros de histeria por los sintomas motores, pero lo supera en general por los acusados signos de padecimiento subjetivo, semejantes a los que presentan los melanolicos o hipocondriacos

º la motivacion principal de la neurosis traumatica es la sorpresa

º la angustia constituye un estado semejante a la expectacion del peligro y preparacion para el mismo, aunque nos sea desconocido. El miedo reclama un objeto determinado que lo inspire, mientras el susto constituye un estado que nos invade bruscamente cuando se nos presenta un peligro que no esperamos y para elque no estamos preparados: acentùa por lo tanto, el factor sorpresa.

º no creo que la angustia pueda originar una neurosis traumatica; en ella hay algo que protege contra el susto, y por tanto, tambien contra la neurosis de sobresalto

º he aprovechado una ocasion que se me ofrecio de esclarecer el primer juego, de propia creacion, de un niño de año y medio

º al año y medio, el niño apenas pronunciaba algunas palabras incomprensibles, y fuera de ellas disponía de varios sonidos significativos que eran comprendidos por las personas que lo rodeaban. Pero, en cambio, se hallaba en excelentes relaciones con sus padres y con la única criada que tenia a su servicio, y era muy elogiado su juicioso caracter. No perturbaba por las noches el sueño de sus padres, obedecia concienzudamente a las prohibiciones de tocar determinados objetos o entrar en ciertas habitaciones, y sobre todo, no lloraba cuando su madre lo abandonaba por varias horas, a pesar de la gran ternura que le demostraba.

º el excelente chiquillo mostraba tan solo la perturbadora costumnre de arrojar lejos de si, a un rincon del cuarto, bajo una cama o en sitios analogos, todos aquellos pequeños objetos de los que podia apoderarse, de modo que el hallazgo de sus juguetes no resultaba a veces nada fácil. Mientras ejecutaba el manejo descrito, solia producir, con expresion interesada y satisfecha, un agudo y largo sonido, oooo, que a juicio de la madre y el mio, significaba fort (fuera).

º el niño tenía un carrete de madera atado a una cuerdecita, y no se le ocurrio nunca llevarlo arrastrando por el suelo, esto es, jugar al coche, sino que, teniendolo sujeto por el extremo de la cuerda, lo arrojaba con gran habilidad por encima de la barandilla de su cuna, forrada de tela, haciendolo desaparecer detras de la misma. Lanzaba entonces su significativo oooo, y tiraba luego de la cuerda hasta sacar el carrete de la cuna, saludando su reaparicion con un alegre "aquií" (da).

º este era pues, el juego completo: desaparicion y reaparicion

º el niño se resarcia poniendo en escena la desaparicion de la madre y su retorno con los objetos que encontraba

º el niño ha convertido en juego el suceso desagradable. En éste representaba el niño un papel pasivo, papel que trueca en activo repitiendo el suceso, a pesar de ser penoso para él como juego. Este impulso podria atribuirse a un impulso de dominio. Es tambien la satisfaccion de un reprimido impulso negativo contra la madre por haberse separado del niño y significa el enfado de éste: "te puedes ir, no te necesito. Soy yo mismo el que te echa"

º este mismo niño, cuyo primer juego observe yo cuando tenia año y medio, acostumbraba un año despues, al enfadarse contra alguno de sus juguetes, arrojarlo contra el suelo, diciendo: "vete a la guerra". Le habian dicho que el padre ausente se habia ido a la guerra, y el niño no le echaba de menos, sino que, por el contrario, manifestaba claros signos de que no queria ser estorbado en la exclusiva posesion de la madre

º todo juego infantil se halla bajo la influencia de ser y poder hacer lo que los mayores

º al pasar el niño de la pasivida del suceso a la activida del juego hace sufrir a cualquiera de sus camaradas la sensacion desagradable por él experimentada, vengándose así en aquél de la persona que se la infirió

º tambien bajo el dominio del principio del placer existen medios y caminos suficientes para convertir en objeto de recuerdo y de elaboracion psiquica lo desagradable en si.

º en la vida animica existe realmente una obsesion de repeticion que va mas alla del placer, se constata en los sueños, en las neurosis traumaticas y los juegos de los niños

º la obsesion de repeticion es mas primitiva que la inclinacion al placer

º la meta de toda vida es la muerte. Lo orgánico vuelve a lo orgánico. Lo inanimado era antes que lo animado.

º partimos de una decidida separacion entre instintos del yo o instintos de muerte, e instintos sexuales o instintos de vida... la teoria de Jung es en cambio monista.

º la sexualidad tiene un componente sadico que puede lograr una total independencia de la libido, apoderandose del total impulso sexual de la persona, transformandose en perversion.

º en el estadio oral de la organizacion de la libido coincide aun el apoderamiento erotico con la destruccion del objeto; pasado tal estadio es cuando tiene lugar la expulsion del instinto sadico, el cual toma por ultimo al sobreveni la primacia genital, y en interes de la procreacion, la funcion de dominar al objeto sexual; pero tan solo hasta el punto necesario para la ejecucion del acto sexual. Puediera decirse que al sadismo, expulsado del yo, le ha sido marcado el camino por los componentes libidinosos del instinto sexual, los cuales tienden luego hacia el objeto. Donde el sadismo no experimenta una mitigacion y una fusion, queda establecida la conocida ambivalencia amor-odio de la vida erotica.

º el masoquismo es un retorno del sadismo hacia el propio yo

VII

º si realmente es un caracter general de los instintos el querer reconstituir un estado anterior, no tenemos que maravillarnos al ver que en la vida animica existen tantos procesos independientes al principio del placer.

º el principio del placer es una tendencia que esta al servicio de una funcion encargada de despojar de excitaciones al aparato animico, mantener en él constante el montante de la excitacion o conservarlo lo más bajo posible... esto toma parte en la aspiracion mas general de retornar a la quietud del mundo.

º todos hemos expermientado el maximo placer en el acto sexual, pero este está ligado a la instantanea extincion de una elevadisima excitacion.

º los instintos de muerte parecen efectuar silenciosamente su labor. El principio del placer parece hallarse al servicio del principio de muerte